Entradas

Mostrando las entradas de septiembre, 2023

Está mi vista apreciando el exterior en su justa dimensión?

 Hay tantas cosas en este mundo! La Biblia dice que el mundo y lo que en el habita es de Dios (Salmos 24.1-2); y dice más: no solo lo visible, también lo invisible (Colosenses 1.15-16). Si leemos estos versos podemos entender muchas cosas de la vida como por ejemplo: por qué el hombre y la mujer cayeron en pecado y fueron alejados de la gloria espiritual y de bienestar físico en los que vivían. Leemos en Génesis 3.1-6 que lo visible (el fruto del que no debía comer) fue una puerta para muchas consecuencias espirituales que no fueron evidentes hasta después de comer del árbol prohibido (Génesis 3.7-11). Cómo fueron el miedo, la culpa, el orgullo, la vergüenza. Además le entregaron el señorío de este mundo a Satanás; llamándole Cristo al enemigo de lo bueno: el Príncipe de este mundo que nada tenía en El. Solo aceptando Cristo, que murió sin pecado y por supuesto Dios lo resucitó de entre los muertos, por cumplir su encomienda; es que podemos escapar de Señorío del enemigo de lo bueno. L

Hijo de perdición!!

 La oveja negra, el que nació para perderse, el árbol que nació torcido... Qué de cierto hay en esto que hemos oído o dicho alguna vez? Aclaremos que estos términos tienen una implicación de que hay personas que Dios los creó para perderse, para no ser salvos. A la luz de la Palabra de Dios, en el nuevo testamento esta frase define a dos personas: a Judas y al Anticristo, Juan 17.12 y 2 Tes. 2.3. Aunque algunos dicen que en Juan 17.12 no se habla de Judas sino de Satanás (según un foro cristiano que encontré en Google), yo encuentro esto totalmente fuera de sentido pues si incluyen a Satanás también hay que incluir a los angeles que lo siguieron.  Juan 17.12 dice: Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu Nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese. Esto nos dice que cuando Jesús se refiere " (ellos) yo los guardaba en tú Nombre": se refiere a los que creyeron en El cua

Por qué el árbol de la ciencia del bien y del mal no es el árbol de la vida

 Si el conocimiento es tan bueno hoy día, uno podría preguntarse porque la ciencia del bien y del mal no es buena, la respuesta está al final. Iniciar en cada uno de los sentidos estaba a ley de una mordida. Aquí es cuando salen los lógicos y dicen ( que hasta yo lo pudiera pensar: por qué no hay siquiera una sugerencia de Dios a comer del árbol de la vida?). Pero si analizamos el contexto, sí la hay lo único es que el barro ( que somos nosotros) quiere  independizarse de lo sublime y no complicarse la vida acercándose a Dios para que el lo moldee, Isaías 29.16.  Si el hombre se hubiera dispuesto a analizar la ley que Dios le había dado, para confirmar qué debía hacer para estar en paz con su Padre solo tenía que entender que morir era lo opuesto a todo lo que poseía en ese entonces, y comer del árbol de la vida era la solución. Mira cómo Dios, que sabe que lo esoterico podía afectar la actitud del hombre, aunque desde antes de la creación del mundo el decidió entregar su Hijo por la h

No sirvas al Señor de mala gana!

Esa es la diferencia que, según las reacciones podemos asumir del hijo mayor del padre del hijo pródigo, mientras que el menor veía el beneficio de la vida que le tocó vivir. Demonos cuenta en el versículo 13 de Lucas 15 (la parábola del hijo pródigo), nos dice que le entregó su herencia a ambos hijos; no solo al menor, pero el mayor de codicia y avaricia pudo ser lleno al no disfrutar ni festejar por lo que había obtenido: cuál el que lo quiere todo. Es bueno destacar que repartir la herencia a los hijos no era considerado falta de respeto en el contexto de la parábola, pues en ningún momento lo dice. En los versos 17 y 18 nos revelan que el hijo menor no era orgulloso y conocía el don, la capacidad gerencial y de justicia de su padre: diciendo querer ser uno de sus jornaleros. Por el contrario el mayor fué como si viviera pensando por un pensamiento de inferioridad disfrazado de orgullo, según es manifiesto en el testimonio de su padre: todo lo mío es tuyo. Es decir no había celebrad