El buey que trilla

 El peligro de querer ser quien no somos radica en qué según la Biblia en Isaías 14.13 el Hijo de la Mañana, como antes de pecar se le llamaba al Diablo, cayó del cielo y fue echado por tierra por querer ser quien no era. También en Ezequiel 28.13-17 nos revela la palabra de Dios esta misma historia. No importa si eres rey porque las dos citas son parábolas que tanto aluden a reyes de esos tiempos, como a Satanás el enemigo, Isaías 14.4; tampoco importa si tienes motivos bien fuertes para cruzar la línea de creerte quien no eres: esa fue la semilla del primer pecador en el universo, la inconformidad, el desprecio por el creador y el orgullo. Cuidado con eso: pues no hay cosa que le guste más al dueño de algo que deshacerse de lo que no cumple el propósito para lo que el lo quiere, y esto con muy mal humor! No tiene que ser la homosexualidad, puede ser cualquier inconformidad por algo que te hayan hecho creer de pequeño que no te permita sentirte feliz como eres. Y en un momento así lo

 Una cosa es creer en ti mismo y otra creer en el sistema del que eres parte. Un sistema tiene un principio y un final, mecanismos para arreglar problemas y todo eso viene escrito en el manual del fabricante. En la Biblia hay varios ejemplos de personas que su confianza en el sistema se vio afectada por el desorden de vida de Dios y no supieron entender que el sistema de Dios contempla los errores humanos desde antes de la creación del mundo, Efesios 1.4. Uno que si creyó en el sistema fue Moisés; pues a pesar de que hablaba con Dios cara a cara como bien lo dice Éxodo 33.11 y Números 12.8, le falló en una ocasión. Sí, ese que hablaba cara a cara con Dios le falló más no renunció a su misericordia sino que se arrimó al nombre que Dios le había revelado: Jehová! Jehová! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad. Así también lo hizo David después que pecó con Betsabé pero también creyó en el sistema 2Samuel 12.13. No así su antecesor el trono

 La Biblia es clara dando a conocer que a veces nos esforzamos tanto por ser seres ideales para que Dios los use que no nos dejamos conocer de Él. Un ejemplo claro es la profecía de Jesús en Mateo 7.21-23: " No todo el que me dice Señor, Señor, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor,  no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios,y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartados de mí, hacedores de maldad." Quizás tú te preguntes cómo puede pasar esto pues si la palabra que dice el profeta, el milagro que hace el mensajero, y el demonio que expulsa el que discierne, es real, es verídico, Cómo puede ocurrir esto? El problema es que si tú aceptas el llamado Dios, así como lo hizo Gedeón, y así también te instruyes en los dones que el te dió: esto es irrevocable según Romanos 11.29. Si nos fijamos en historia de Gedeón, que se encuentra desde Juec

 Si a usted su padre le dice un día: hazme un jugo de limón que me dure dos días y te voy a dar 100 pesos. Usted de seguro se lo va a hacer, primero por agradarle. Pero si usted no supo hacer un jugo que le durara dos días a su padre porque los limones que estaban vendiendo por su casa eran de poco agrio, que usted cree que va a hacer el padre? Yo diría que basado en la mala experiencia que tuvo con los limones, y la buena experiencia que tiene de frutas le diría si está en tiempo de mangos: hazme un jugo de mango que me dure tres días y te voy a pagar 200 pesos.  Atienda usted algo: la petición es casi la misma, lo único que varía es la fruta y la recompensa, pero a ambos les exige un esfuerzo. Así mismo pasa con los que guardan un día para el Señor y los que sirven todos los días (Romanos 14.1-6). Dios no cambia pero respeta la voluntad del hombre, por eso cuando Israel quiso un hombre como Rey se lo dió y aún tienen rey humano aún muchos no fueron fieles a Dios y no cumplieron su pr