Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2022

El Buen Samaritano

 El ente social que podríamos llamar " con aspiraciones" no hace lo que Cristo hizo que fue ponerse en nuestro zapatos de manera vivida. Porque el que se olvida que morimos solos, se deja arrastrar por el concepto de relacionarse con el fuerte, el que le sume, no con el que le reste! Tu llegas a algunos sitios en dónde te dicen con facilidad: está es su casa; pero lejos están de ponerse en tus zapatos. Cuando viene a ver tu no desarrollas confianza con nadie ahí, pero se cumplió con decírtelo. La parábola del buen samaritano es un buen retrato de esto. En Lucas 10.25-37 se nos cuenta la explicación de Jesús a un Dr. en la ley de qué es amar a tu prójimo como a ti mismo, la puedes leer. Como es de esperarse los encumbrados sociales que vieron a un hombre mal herido en la calle, pasaron de largo. Los que se sirven y no buscan servir pasaron de largo. Por cosas como esas es que Dios escoge a los que no son nada, porque a la gente la buenas condiciones los emborrachan. Quien se p

Enfócate, no eres piromano para andar quemando etapas!

 Eso de andar quemando etapas se oye muy bonito y hasta sabio, sobretodo que te lo dicen hombres de experiencia y hasta en la Biblia aparece algo parecido cuando dice "hay tiempo para todo", Eclesiastés 3.1-8. Pero, un niño que nace muerto y no tuvo la oportunidad de vivir está forma de existencia jamás tendrá tiempo para vivirlo. Lo que quiere decir el texto en esencia es del libre albedrío que tenemos para escoger el tiempo que está dentro del propósito de Dios para nosotros. Ahora bien, esto se da cuando ya tenemos discernimiento entre lo bueno y lo malo. Unos tardan más que otros pero todos llegamos ahí y supongo que los que Dios no les permite llegar es porque tiene un plan con ellos. El mismo que escribió en Eclesiastés que hay tiempo para todo fue uno que no se enfocó aunque Dios se lo advirtió; y terminó como el mismo dice en el libro: buscando a Dios cuando ya no tenía motivación en está vida, Eclesiastés 12.1-7. Uno que quemó etapas sin proponérselo fue Pablo, pero

Disolución/realidad

 Como decia en el pasado texto sobre la disolución o lo que también podemos llamar impureza sustancial que se produce cuando el alcohol se mezcla con los jugos cerebrales: no es solo el alcohol que puede producir impureza, que luego termina en vergüenza y remordimiento, sino que una persona puede mal influenciarte como dicen algunos que el rey Amoz impedía que el profeta Isaías viera la gloria de Dios, Isaías 6.1. Como dice en 1 Corintios 15.32, si tenemos un mal concepto de esta vida, como por ejemplo que después de esta vida no hay resurrección para vida eterna, ni juicio; sino que el juicio es morir solamente. Esto nos puede llevar al desenfreno y la vida desordenada diciendo: comamos y bebamos que mañana moriremos. Cuidemos nuestros conceptos, pues una vez se aniden en nuestra cabeza nos pueden llevar a caer en impureza. No es que guardes tu corazón solamente como excusa sino que tengas temor de Dios a la hora de acordar con alguien algún concepto. Quién es esa persona? Qué relació

Disolución!

 Si vamos a la Biblia en la Carta a los Efesios vamos a encontrar esa palabra: disolución (Efesio 5.18). Esa palabra hace referencia a la impurificacion de los jugos cerebrales y la manifestación de una relajación del que está consumiendo el alcohol, que lleva al individuo a hacer cosas de las cuales se termina arrepintiendo. Eso es lo que hace el alcohol de cada bebida que lo posee, en este caso el vino. Pero también hay personas que traen disolución a nuestra vida porque su autoridad y lo que representan para nosotros nos mueve a actuar de cierta manera, y si nosotros no identificamos esa disolución en nuestro carácter, cuando estamos con esa persona; también nos va a pasar factura esto más tarde.  Es por esto que la Biblia que no se puede poner otro fundamento que no sea el que ya está puesto; que es Cristo ( 1 de Corintios 3.11). Y esto es para que tengamos la misma esencia aunque seamos diferentes. Para que tengamos una misma fe, un mismo Señor, un mismo Padre, un mismo bautismo,