Clientelismo
El diccionario nos dice que el clientelismo no esas que la protección o amparo con que los poderosos patrocinan a los que se acogen a ellos. Y usted se preguntará porqué yo traigo este tema a este medio, cuando yo acostumbro a usarlo para temas cristianos y no de política, pues es una palabra de ese tópico. Lo que sucede es que poderosos hay donde quiera; pero déjeme definirle que es lo malo del clientelismo.
Brindar protección y amparo no es malo, al contrario es una buena acción, pero no cuando se hace sin justicia ni parámetros. Por esto los periodistas atacan el clientelismo: cuando se beneficia se beneficia solo a un grupo cuando se está llamado a beneficiar a todo el pueblo, y el el marco de la ley.
Dicen los venezolanos " no mames" o "no seas como un muchacho", queriendo decir independizate, busca tu camino. Son cosas que son contraproducentes con lo que produce el clientelismo, pues al patrocinar sin darle la oportunidad de que se desarrolle; me explico al proporcionarle medios para que crezca en voluntad, le castran su capacidad de desarrollo.
Cuidado con tener cultura clientela en cualquier área en que nos desenvolvemos pues no somos eternos ni imprescindibles; repito para que sea entendido: no somos imprescindibles. Imprescindible es el conocimiento y las oportunidades (1Timoteo 2.4-6).
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