No condenemos el antes del hermano!
Importante es notar en la palabra de Mateo 7.1-6 que "que como juzguemos seremos juzgados", quiere decir que si juzgas el antes de una persona para condenarla, Dios juzgará tu antes.
Y es que condenar desde la raíz es más fácil para el alma que juzgar el ahora pero eso es por falsos pisos que tenemos en nuestra vida. Se nos a enseñado a prejuzgar para no ser engañado o burlado: que tú puedes esperar de una persona que se vista así, alejate. Claro que está precaución que se ayuda de señales no está mal para un niño que no tiene discernimiento, mas cuando se crece es necesario hacer diferencia entre juzgar y condenar.
El juicio propio de nosotros mismos es básico para no condenar al otro y es que Cristo habla de no juzgar para no ser juzgado porque si tenemos en cuenta nuestros propios errores no juzgaremos al otro a la ligera.
Ahora bien, lo que es condenado en la palabra de Dios debe ser rechazado por nosotros, mas no para condenar al que lo practica sino para guardarnos del error y presentarle el amor de Dios como salida.
La gloria postrera será mayor que la primera, adelante trilladores la victoria es nuestra en el nombre de Jesús.
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