Como a ti mismo!

 Hay personas que suben en la vida porque alguien bien intencionado les dió una oportunidad sin ninguna clase de ganancia personal sino por amistad o familiaridad, o más claramente amando al prójimo como a ellos mismos.

De esos que reciben esas oportunidades hay muchos que tienen la mente sumamente delicada, por así decirlo, que no reconocen el favor y piensan que ellos han ganado todo por su capacidad. No mostrando la gratitud correspondiente con el que lo ayudo y menospreciandolo.

Muchos se disponen a hacer discípulos o a tener amigos a los cuales ellos nada aportan pues los tratan no como a ellos mismos sino como a él mismo. Esta gente son expertas en descartar a la gente por el más mínimo error pero no saben calcular el sin número de errores que viven cometiendo. 

La Biblia nos manda a amar al prójimo como a ti mismo y no a menospreciar sus opiniones con prejuicio ( Mateo 22.39-40), ahora esto de nada sirve cuando la persona a la que se prejuzga tiene claro sus objetivos.

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